En nuestro artículo sobre universidades emprendedoras planteamos que la evolución de las universidades hacia un modelo de innovación y emprendimiento puede ser una oportunidad en un entorno global competitivo, aunque también ofrece algunas incertidumbres y abre un debate sobre lo público y lo privado y la relación universidad-empresa.
También indicábamos que aunque no existe una definición consensuada ni general de universidades emprendedoras (entrepreneurial universities), éstas suelen hacer referencia a la transferencia de conocimiento, a la docencia para el emprendimiento, la investigación y la innovación, la relación con las empresas, la implicación en la región en la que se ubica la universidad y la sociedad en general, la internacionalización, la autonomía, la cultura de emprendimiento o el sistema de financiación y, en definitiva, la integración de la cultura emprendedora en la estrategia de la universidad, además de colaborar en el desarrollo económico y sostenible del entorno y del país.
De acuerdo con el documento HEInnovate: The entrepreneurial Higher Education Institution se puede afirmar que “hoy más que nunca, se juzga a las instituciones de educación superior por cómo responden a las necesidades sociales y económicas de la sociedad, es decir, cómo permiten la movilidad social y proporcionan un acceso a la educación superior a los grupos más desfavorecidos, además de cómo mejoran la empleabilidad de sus graduados y su contribución al crecimiento económico y al desarrollo local tanto a corto como a largo plazo, además de los mecanismos mediante los cuales estimulan el nacimiento de nuevas empresas y la innovación de las existentes”
Por lo tanto, si aceptamos que es imprescindible adoptar este nuevo modelo de innovación y promoción del emprendimiento, así como la colaboración universidad empresa ¿podemos evaluar el nivel de emprendimiento de una (nuestra) universidad?
En el documento “A Guiding Framework for Entrepreneurial Universities” se tienen en consideración 7 factores para evaluar el nivel de emprendimiento de una universidad: 1) liderazgo y gobernanza; 2) capacidad organizacional, personas e incentivos; 3) desarrollo del emprendimiento en la docencia y la investigación; 4) trayectorias para los emprendedores; 5) relación universidad-empresa para el intercambio de conocimiento; 6) Internacionalización; 7) medición del impacto. Este Documento ha surgido de la colaboración entre el programa OECD LEED y la Comisión Europea (Directorate General for Education and Culture) y se publicó en 2012.
Siguiendo los principios de esta guía, se ha elaborado la herramienta informática de acceso on line HEInnovate, dirigida a las Instituciones Europeas de Educación Superior y cuyo objetivo es que cada institución pueda auto-evaluar su nivel de emprendimiento de acuerdo con los 7 factores mencionados anteriormente. La herramienta es una iniciativa de la Comisión Europea (DG Education and Culture) y del Programa LEED de la OECD (Local Economic and Employment Development Programme).
El sitio web recoge también casos de éxito, consejos, ideas, información sobre innovación y emprendimiento, noticias, etc. Las preguntas recogidas en la herramienta web no coinciden totalmente con las recogidas en la guía en alguno de los factores (por ejemplo en el factor trayectorias para los emprendedores, en el cual la herramienta on line incluye alguna pregunta adicional). Esta herramienta fue objeto de estudio en EU University-Business Thematic Forum: Fostering University Business Cooperation Ecosystems in Europe and Latin America, celebrado el 24 y 25 de junio, tal y como indicamos en nuestra entrada sobre universidades emprendedoras.
Fuente: HEInnovate.
Según se indica en la documentación de la herramienta, no tiene coste y solamente es necesario registrarse, estando abierta a “todas las instituciones de educación superior”. Su funcionamiento es sencillo. Para cada factor, el programa realiza una serie de preguntas que se deben evaluar de 1 a 5, de modo que, al final de la evaluación se obtiene el resultado del nivel de emprendimiento de la institución. Es básico resaltar que, lo más importante, es el proceso de reflexión que se produce en la institución antes, durante y después de la utilización de esta herramienta.
Liderazgo y gobernanza (5 preguntas): una cultura emprendedora necesita un liderazgo fuerte y una buena gobernanza. Las preguntas tienen que ver con la estrategia emprendedora de la universidad, el compromiso para implantar esta estrategia de forma coordinada e integrada en toda la institución, el grado de autonomía dentro de la institución (eliminación de barreras burocráticas) o el papel en la comunidad/región en la que se encuentra ubicada la institución.
Capacidad organizacional, personas e incentivos (7 preguntas): las instituciones deben tratar de superar las restricciones que le impone su propia estructura organizativa a la hora de afrontar el emprendimiento. Las preguntas se relacionan con su estrategia de financiación, las relaciones con los diferentes grupos de interés, atracción, desarrollo y retención del talento y los sistemas de incentivos.
Desarrollo del emprendimiento en la docencia y el aprendizaje (6 preguntas): el emprendimiento debe reflejarse en la oferta educativa global de la institución, teniendo en consideración tanto a los empleados como a los estudiantes. Las preguntas tienen que ver con cómo la institución se estructura para estimular y apoyar el desarrollo de la mentalidad y las habilidades emprendedoras, la innovación docente en general, el apoyo al comportamiento emprendedor, la validación de los resultados en el proceso de aprendizaje, la colaboración con los grupos de interés en este proceso de docencia-aprendizaje y la integración de los resultados de la investigación en el proceso docencia-aprendizaje.
Trayectorias para los emprendedores (11 preguntas): el compromiso con el emprendimiento es un proceso, de modo que las universidades deben apoyar las trayectorias que van a tomar los futuros emprendedores, tanto estudiantes como empleados. Este apartado tiene en cuenta el compromiso de la universidad con los “intra-emprendedores” en el desarrollo de su carrera como emprendedor, mediante preguntas relativas a la creación de una consciencia sobre la importancia del emprendimiento entre empleados y estudiantes, el fomento del emprendimiento, la facilidad para crear start-ups, la formación y el seguimiento en todas sus fases, la existencia de oportunidades para experimentar el emprendimiento, mentoring por parte de académicos y profesionales de empresas, el acceso a financiación privada para los potenciales emprendedores y la existencia de infraestructuras que permitan la incubación.
Interrelación entre las instituciones de educación superior y las empresas para el intercambio de conocimiento (6 preguntas): la construcción de relaciones sólidas entre las instituciones de educación superior y las empresas es un factor de éxito importante y contribuye a que éstas puedan alcanzar todo su potencial en el emprendimiento y en todas sus “misiones” tradicionales (docencia, investigación y transferencia), y que debe conducir a la creación de valor para toda la sociedad. Se valora a través de preguntas relativas a la colaboración e intercambio de conocimiento entre la universidad y las empresas, la sociedad y el sector público, la implicación con grupos de interés, parques científicos, etc., existencia de oportunidades para empleados y estudiantes para desarrollar actividades de emprendimiento con empresas, la movilidad de empleados y estudiantes entre la universidad e instituciones externas, la existencia de vínculos con la comunidad (en sentido amplio) para facilitar la creación de un “ecosistema” de conocimiento.
Internacionalización (5 preguntas): la existencia de una perspectiva internacional global es un elemento clave, evaluándose a través de varias cuestiones: estrategia, movilidad internacional de empleados y estudiantes, atracción de talento internacional, internacionalización en la docencia, participaciones en redes internacionales.
Medición del impacto (5 preguntas): además de tener una orientación emprendedora, las instituciones de educación superior deben medir el impacto de los cambios que están haciendo, tanto a nivel local como global, dado que éstos pueden afectar a empleados, estudiantes, graduados, empresas y a la sociedad en general. Este apartado se evalúa mediante cuestiones que tienen que ver con la propia existencia de un sistema de medición general de este impacto, medición específica del impacto en docencia y aprendizaje, evaluación de las actividades de intercambio de conocimiento, o la evaluación del impacto del apoyo a las start-ups.
A modo de conclusión, podemos afirmar que las universidades no deberían dejar pasar de largo el reto del emprendimiento, aunque el modelo de afrontarlo no tiene que ser único, sino que las universidades pueden responder de forma diversa a los nuevos retos que se le presentan, aunque la reforma del Sistema Universitario (Español, si al final se realiza), debería ir en la línea de sumar y no de restar.
Por otra parte, con respecto a HEInnovate, estamos ante un marco y una herramienta de auto-evaluación que puede ayudar a las instituciones de educación superior a conocerse mejor y a reflexionar sobre su modelo de universidad, así como el papel que deben jugar en los diferentes ámbitos (regional, nacional, internacional), sin las presiones ni las distorsiones de los rankings. Aunque no hay que olvidar que los rankings utilizan indicadores relacionados con la colaboración con la empresa, la internacionalización, o la transferencia, por ejemplo. El que esté desarrollada en inglés no debería ser un impedimento para una universidad que pretenda competir en un entorno global, y la internacionalización es uno de los factores que se tienen en cuenta.
Tomás Gómez 4/Julio/2014
MÁS INFORMACIÓN Y REFERENCIAS
A Guiding Framework for Entrepreneurial Universities
HeInnovate: How entrepreneurial is your Higher Education Institution
HeInnovate: The entrepreneurial Higher Education Institution