El Forum sobre Financiación organizado por la EUA en Salzburgo esta semana se ha iniciado con  interesantes intervenciones. La Presidenta regional de Salzburgo ha aprovechado la ocasión para plantear con claridad cuatro cuestiones candentes en su región: la necesidad de incrementar los fondos destinados a la investigacion, el desequilibrio ocasionado en zonas fronterizas por los estudiantes de otros países, como por ejemplo la ocasionada por los estudiantes alemanes muy numerosos en esta región austriaca en la que no pagan tasas (“umbalanced mobility“), la necesidad de crear mecanismos eficaces para facilitar el apoyo económico privado a las universides y la conveniencia de elevar las tasas armónicamente en todas las regiones y universidades austriacas complementándolas con becas adecuadas. A su vez, la Presidenta de la EUA ha hecho referencia a que, pese a la existencia de diversos modelos de financiación, existe un problema crónico de infrafinanciación que afecta a las universidades en toda Europa y el Ministro austriaco de Educacion ha resaltado la buena financiación publica del sistema universitario austriaco (1,2% del PIB) que sin embargo cuenta con una muy escasa financiación privada (estudiantes y empresas).

A continuación los rectores de las universidades de Salford, Carlos III, Masaryck y Cork han expuesto en mesa redonda su experiencia de gestión en los actuales momentos de crisis económica. En Irlanda el recorte de fondos publicos ha superado el 25%, en España los fondos destinados a investigación han disminuído todavía más y el gobierno nacional y varios gobiernos autonomicos han congelado y recortado los sueldos del personal de las universidades. Murphy, rector de Cork, que es la Universidad que se ha visto mas afectada por los recortes, ha señalado que en ese contexto no hay soluciones mágicas y que ha tenido que acudir a una amplia panoplia de medidas: recorte de sueldos (el del rector se ha recortado en un 30%), reducción de personal (-12%) pese a un incremento de alumnos (+5%), eliminación de estructuras (se ha pasado de 26 órganos de gobierno a solo 6, lo que ha permitido tambien agilizar la toma de decisiones), incremento de tasas establecido por el Gobierno (+10% que llegará hasta el 25%), racionalización de los departamentos, centralización de decisiones financieras y de recursos humanos descentralizando su ejecución, mutualización de compras estableciendo un listado oficial de proveedores de servicios y suministros, elaboración de un manual de buenas prácticas para generar ingresos, etc.

Los rectores de las otras universidades han mencionado otras lineas de actuacion posibles. Asi, Daniel Peña, rector de la Universidad Carlos III, ha indicado que desde los primeros signos de crisis se adoptó un programa de reducción de costes no relevantes y se determinó un modelo interno de asignación de recursos en base a indicadores y resultados, reforzándose las áreas mas débiles de la Universidad. También se puso enfasis en la captacion de fondos adicionales  públicos – acudiendo a las convocatorias de Campus de Excelenca Internacional que permitían compensar el drástico recorte de fondos para inversiones del gobierno regional – y privados – contactos con empresas para la captación de fondos, adecuación de los precios de los nuevos másteres a las posibilidades ofrecidas por la normativa existente, captación de estudiantes internacionales no UE con un régimen de tasas diferenciado, esfuerzo de comunicación y para mantener una buena imagen de la Universidad en este entorno de crisis como elemento diferenciador ante la sociedad. La captación de fondos privados es muy relevante ya que aunque sean porcentualmente pequeños generan un margen de actuación interno para reforzar la autonomía de las políticas establecidas (captación de profesorado de calidad, politicas de compensación, etc…. ). Bek, Rector de Masaryck, ha explicado que, pese a no encontrarse en ese contexto de recortes, su Universidad también ha establecido un nuevo modelo interno de asignación de fondos y ha efectuado un esfuerzo por poner en común equipos e instalaciones con otras universidades como vía para reducer inversiones no estrictamente necesarias y se ha reforzado la toma de decisiones centralizada.

Peña, Uc3M, ha insistido en la necesidad de reforzar la calidad y excelencia y la necesidad de una formación abierta y amplia no excesivamente especializada ni orientada estrictamente a las necesidades del mercado. Todos han incidido en la relevancia que tiene la comunicación externa e interna en este periodo aunque saben que los consensos internos y externos son mucho más difíciles de alcanzar en estos periodos de recortes. Al respecto, Murphy ha recordado  que la autonomia universitaria y académica no es la libertad de hacer lo que a uno le apetece o de no trabajar y ha mencionado como las universidades también tienen un papel en la bísqueda de soluciones a la crisis. Asimismo ha indicado que si los gobiernos pagan menos deberían mandar menos. Al respecto Graves, ha señalado que, pese a que en Inglaterra el nuevo modelo de financiación de las universidades descansa en los estudiantes y supone en la práctica su privatización y que las universidades inglesas son las que cuentan con más autonomia en Europa, están sometidas cada vez a más corses y controles como los límites de numero y tipo de alumnos, de acceso de estudiantes no comunitarios etc., lo que además supone un alto coste administrativo.

Sobre el full costing se ha indicado la relevancia que tiene para la adopción interna de decisiones en docencia e investigación (Irlanda) aflorando costes ocultos (la media de costes indirectos supera el 40%)  y cómo los costes no son tenidos en cuenta por los financiadores públicos nacionales (España).

Todos los rectores han destacado que las universidades deben pensar en el largo plazo: Murphy ha apuntado a que en su caso la reducción de personal efectuada ha sido más amplia que la estrictamente necesaria porque se determine un objetivo de asegurar la posibilidad de renovar el personal docente y de de captar nuevos profesionales competentes, y Peña ha insistido en la voluntad de las universidades por mantener un nivel de inversión adecuado, los programas de jóvenes profesores y doctores y la investigación de calidad pese a que el recorte continuo de financiación pone en peligro la extensión de estos programas.

Tambien han mencionado la conveniencia de establecer mecanismos de remuneración diferenciados en función de las aportaciones de cada tipo de alumno.