En la primera parte de esta serie de artículos analizamos el incremento en las tasas en las universidades públicas y reflexionamos sobre el impacto que la suma incremento en las tasas y la reducción en las becas puede suponer para los estudiantes en el acceso a la educación superior y a las universidades en cuanto a su financiación.
En esta segunda parte analizaremos especialmente el impacto que puede tener el cambio en la regulación de las becas universitarias. Además, queremos resaltar que, al hablar de becas debe considerarse la escasa igualdad de oportunidades en el acceso a la universidad en España cualquiera que sea la región (el gobierno y su color político) achacable no tanto a la universidad o a la política de becas como a los modelos seguidos en enseñanza primaria y secundaria, aunque evidentemente luego la política de becas refuerza o no lo previo.
Como señala el estudio “¿UNIVERSIDAD SIN CLASES? Condiciones de vida de los estudiantes universitarios en España (Eurostudent IV)” del Ministerio de Educación refiriéndose al estudio Eurostudent IV que ya comentamos en este blog, “El origen social de los estudiantes universitarios, tomando como referencia el indicador de la ocupación de padres y madres, sigue evidenciando una clara infrarrepresentación del estudiantado que proviene de familias con estatus ocupacional más bajo.… entre los padres de nuestros universitarios hay alrededor de un 74% de profesionales de nivel medio-alto, lo que contrasta con la cifra de algo más de uno de cada cuatro progenitores que desempeñan tareas manuales. El porcentaje de los estudiantes con padres trabajadores manuales es notablemente inferior al que registran los varones de 40 a 60 años con este tipo de ocupación respecto del total de la población masculina de la misma edad… El sistema universitario español claramente sobrerrepresenta a los estudiantes cuyos padres –varones- han cursado la educación superior (pag.113-115)”.
Además, “El nivel de estudios de los hijos parece guardar una clara relación con el estatus ocupacional de los padres y de las madres: los obreros están más representados entre quienes realizan estudios de Diplomatura que quienes están desarrollando otro tipo de titulaciones (Licenciatura, Grado o Máster). Del mismo modo, los que están matriculados en diplomaturas (frente a las licenciaturas, los grados o los másteres) tienen mayoritariamente padres con bajos niveles de estudios”…. Y “Hay una clara asociación entre los estudiantes que trabajan más de 15 horas y los que tienen progenitores con bajo nivel de estudios. “, es decir que los estudiantes que trabajan son en general estudiantes que carecen de recursos económicos”.
España presenta un nivel de gasto público por estudiante universitario que se sitúa en torno a la media de nuestro entorno. Según el informe “Education at a glance 2013” de la OCDE, el nivel de gasto público en enseñanza universitaria ha crecido de forma muy significativa en España en las dos últimas décadas ya que hemos pasado – a precios constantes – de un índice de gasto 72 en 1995 a un índice 151 en 2010, superando así el crecimiento medio de la UE21que ha pasado de 84 a 138 (con un único país, el Reino Unido, en el que el gasto público en universidades ha bajado en ese periodo) – Tabla B3.3 pag 210. del estudio.
Este fuerte incremento del gasto en España no supone un exceso ya que – porcentualmente – en 2010 nos situábamos prácticamente en la media de gasto público en universidades (públicas y privadas) de los países de la Unión Europea (EU21) puesto que el 78,2% de la financiación recibida tenía origen público (frente a un 77,3% de media en EU21) – Tabla B3.2 b del estudio p. 209 y, en términos absolutos, el gasto medio por estudiante en las universidades públicas españolas era de 11.925 dólares PPP – de los que parte se atribuyen a actividades de I+D y por tanto no deben vincularse estrictamente a los estudiantes- frente a una media de UE 21 un 10% inferior: 10.739 USD – Tabla B34 pag 211.
Ahora bien, ese gasto público relevante revierte fundamentalmente hoy en España en las clases medias y acomodadas ya que las políticas de becas y ayudas son muy tímidas y se encuentran muy por debajo de lo habitual en los buenos sistemas universitarios de nuestro entorno. En materia de tasas y ayudas a los estudiantes universitarios los modelos predominantes en Europa son los siguientes según la OCDE (pag 230 y sig.):
- Sin tasas y con ayudas (becas de alojamiento etc.) importantes a los estudiantes: es el modelo “nórdico” que pone énfasis en la igualdad de oportunidades y en la educación como derecho en entornos con un régimen impositivo muy progresivo. En este modelo se logran tasas muy altas de equidad en el acceso a la universidad.
- Con tasas altas pero con un sistema de ayudas (becas, préstamos muy potentes): es el modelo anglosajón que en Europa está representado por Reino Unido y Países Bajos. La OCDE señala que este modelo suele ser equitativo pero puede suponer una barrera en el acceso de los estudiantes más desfavorecidos en periodos de crisis económica.
- Con tasas bajas pero con sistemas de ayudas a los estudiantes endebles: es el modelo predominante en España, Francia, Portugal, Austria, etc. Pese a que las tasas son relativamente bajas, este modelo no garantiza el acceso a la universidad ni la equidad – ni una buena educación – según la OCDE.
Según la OCDE en el curso 2010-2011 un 65% de los estudiantes universitarios españoles no recibían ningún tipo de ayuda o beca (pag 236) y, generalmente, las becas cubrían el coste de la matrícula. El importe total de las ayudas públicas en España a estudiantes representaba el 9,4% de la financiación pública a las universidades (muy por debajo del 19,8% de media en la OCDE). Tablas B5.2 pag 236 y B5.4 pag 238.
Por otra parte, en el Informe Datos Básicos del Sistema Universitario Español. Curso 2012/2013 publicado por el Ministerio de Educación y analiado en estas páginas, se aprecia (cuadro pag. 42) que las becas y ayudas al estudio crecieron de forma muy importante entre el curso 2004-05 y el curso 2011-12 puesto que pasaron de 490 M a 965 M de euros pasando el número de beneficiarios de 195.000 a 305.000 (sobre un total de 1.582.000 estudiantes)(Estos datos sin incluir exenciones y bonificaciones de familia numerosa). Aun así el sistema español dista mucho de la equidad social y su evolución en los dos últimos años – marcada por un entorno financiero muy duro – no habrá hecho mas que empeorar los datos anteriores.
Teniendo presente estas reflexiones iniciales, analizaremos cuáles son los principales cambios previstos en las normativa de becas universitarias para el próximo curso académico. Aunque todavía no está publicada la reforma legislativa, el proyecto de Real Decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio para el curso 2013-2014, y se modifica parcialmente el Real Decreto 1721/2007, de 21 de diciembre, por el que se establece el régimen de las becas y ayudas al estudio personalizadas, recoge los siguientes requisitos y ayudas.
Las cuantías de las becas de carácter general para las enseñanzas universitarias serán las siguientes y su percepción dependerá de los umbrales de renta del solicitante, umbrales que dependen del número de miembros de la unidad familiar y de sus ingresos:
a) Cuantía fija ligada a la renta del solicitante: 1.500 euros.
b) Cuantía fija ligada a la residencia del solicitante durante el curso: 1.500 euros.
c) Cuantía variable, cuyo importe mínimo será de 60 euros. El crédito asignado a becas se asignará en primer lugar a la cobertura de las becas básicas, de las becas de matrícula y de las cuantías fijas ligadas a la renta y a la residencia del solicitante. El crédito restante se asignará a esta cuantía variable que se distribuirá entre los solicitantes en función de la renta familiar y del rendimiento académico de los estudiantes, de acuerdo con una fórmula establecida en el artículo 9 del Real Decreto 1721/2007, de 21 de diciembre.
d) Beca de matrícula: comprenderá el precio público oficial de los servicios académicos universitarios correspondiente a los créditos en que se haya matriculado el estudiante por primera vez en el curso 2013-2014.
En cuanto a los requisitos, la nota de acceso a la Universidad deberá ser de un 6.50, para tener derecho a beca, aunque parece ser que el Ministerio ha cedido parcialmente en este punto, de modo que con un 5.50 se puede tener derecho a matrícula gratuita, siendo preciso un 6.50 para la beca dineraria.
Los solicitantes de segundos y posteriores cursos de enseñanzas universitarias deberán haber superado en los últimos estudios cursados los siguientes porcentajes de los créditos matriculados:
- Artes y Humanidades 100%
- Ciencias 100%
- Ciencias Sociales y Jurídicas 100%
- Ciencias de la Salud 100%
- Enseñanzas técnicas 85%
Alternativamente, los solicitantes de segundos y posteriores cursos que no superen el porcentaje de créditos indicado anteriormente deberán haber superado en los últimos estudios cursados los siguientes porcentajes de créditos y haber alcanzado las siguientes notas medias de las asignaturas superadas:
- Artes y Humanidades 90% 6,50 puntos
- Ciencias 80% 6,50 puntos
- Ciencias Sociales y Jurídicas 90% 6,50 puntos
- Ciencias de la Salud 80% 6,50 puntos
- Enseñanzas técnicas 65% 6,00 puntos
Para tener derecho a beca en los Máster, los solicitantes de nuevo ingreso deberán haber sacado un 7 de media en la carrera en el caso de másteres que no habilitan para el ejercicio profesional y un 6,5 de aquellos que sí habilitan.
Para segundo curso de Máster se debe haber superado el 100% de créditos matriculados del curso anterior y haber obtenido una nota media de 7 para los máster que no habiliten para una profesión regulada y un 6 para el resto.
Esta normativa supone un endurecimiento con respecto a la vigente en el curso 2011/2012 y 2012/2013, tal y como se recoge en el siguiente cuadro:
El nuevo proyecto establece, por tanto, un cambio importante en los importes a recibir por los estudiantes por las ayudas dinerarias, tal y como se recoge en el cuadro siguiente:
Compensación a las Universidades:
El borrador del RD establece que la compensación a las universidades será por un importe igual a la del precio público fijado para la titulación correspondiente en el curso 2011/2012, actualizada en un 1%. En el caso de nuevas titulaciones que no existieran en el curso 2011-2012, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte compensará a las Universidades el importe correspondiente a los precios públicos fijados en el curso 2011-2012 para titulaciones del mismo grado de experimentalidad en su Comunidad Autónoma, actualizado en los términos previstos en el apartado anterior. Sobre las bases de cálculo fijadas en los párrafos anteriores se cuantificará la compensación de la bonificación del 50% de las matrículas correspondiente a estudiantes que pertenecen a familias numerosas de tres hijos y asimiladas. Cuando la cantidad aportada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a la Universidad resultase inferior al coste de las becas de matrícula, calculado al precio público efectivamente fijado por la Comunidad Autónoma para el curso 2013/2014, corresponderá a dicha Comunidad Autónoma compensar a la Universidad por la diferencia, de modo que el beneficiario de la beca quede efectivamente exento de cualquier obligación económica, algo que no han hecho este curso algunas comunidades autónomas como la de Madrid, penalizando así a las universidades por tener becarios.
¿Qué opina la CRUE?
En una nota de prensa, la CRUE ha lamentado la ausencia de diálogo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD), así como la falta de comunicación al respecto, rechazando s el modelo presentado en el proyecto de RD.
¿Cuál va a ser la consecuencia en los campus?. El nuevo escenario es de incertidumbre, tanto por el incremento en las tasas como por la nueva reglamentación de becas. De entrada en la Comunidad de Madrid, la Consejería detrae de la financiación a las universidades el importe que las Universidades “hipotéticamente” van a ingresar a mayores por el incremento de tasas. Además, será interesante analizar con detalle los datos que ofrezca el Ministerio de Educación sobre el número de estudiantes matriculados o, más aún, el número de créditos matriculados. Los datos que en su momento recogimos en estas mismas páginas mostraban un incremento en el número de alumnos, pero todavía no habían entrado en vigor los incrementos en las tasas y la reforma en el modelo de las becas. Por ello se nos plantean varias preguntas:
¿Se van a matricular menos alumnos o menos créditos por la subida de precios de matrícula y los cambios en el modelo de becas?
¿Qué van a hacer los estudiantes a los que se les deniega las becas? ¿Aumentarán los impagos como consecuencia de estas denegaciones, con el impacto que tiene en el futuro académico del estudiante y en la propia financiación de las Universidades?
¿Cómo va a quedar la financiación de las Universidades tras el incremento de tasas?
¿Provocarán las nuevas tasas y el entorno económico a cambios en la elección de titulaciones?
Tomás Gómez / Xavier Puente 23-Julio-2013
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