Europa, está viviendo una crisis profunda. En España vivimos una situación económica muy complicada, con cierres de empresas, pérdida de puestos trabajo y un déficit insostenible. Se cuestiona el futuro de las universidades, así como su papel en la formación de sus estudiantes y su rol en la sociedad en general, tal y como apuntamos en nuestra entrada “la hora de la reforma universitaria“.

En este contexto, en el Reino Unido ha surgido una iniciativa orientada a mejorar la colaboración entre las universidades y escuelas de negocios y las compañías de tamaño medio orientada a mejorar el crecimiento y desarrollo de estas empresas, que son las creadoras de la quinta parte del empleo en el Reino Unido. Deben ser las empresas, mejor gestionadas, las que favorezcan el crecimiento sostenible y la creación de empleo; pero, en este contexto, las escuelas de negocios y las universidades deben jugar un papel importante desarrollando una fuerza de trabajo y unos gestores de empresas más y mejor formados, utilizando programas que sean adecuados. Aunque el informe habla de empresas de tamaño medio y escuelas de negocios, algunas de sus conclusiones serían aplicables a empresas de diferente tamaño y a la universidad en general.

De este modo, y de acuerdo con un estudio publicado el 23 de noviembre de 2012 en el Reino Unido, las compañías de tamaño medio y las escuelas de negocio “están comprometiendo el crecimiento al no trabajar juntas”. El informe lo ha elaborado el “Business Schools Task Force” y, aunque reconoce que se están realizando avances, lanza una llamada de apoyo a las empresas de tamaño medio.

El informe se centra, por un lado, en el papel de las “compañías de tamaño medio”, es decir, aquellas que no entran en la categoría de PYME (Pequeña y Mediana Empresa) ni de gran empresa e incluyen un número importante de las llamadas “empresas familiares”. Aunque suponen solamente el 0,2% de las compañías del Reino Unido, generan un quinto del empleo y de la facturación en el sector privado. El Business Minister Michael Fallon, ha dicho recientemente que “las 10.000 compañías de tamaño medio que existen en el Reino Unido son los músculos que dan fuerza a nuestra economía, pero debemos asegurarnos de que estos músculos están entrenados y trabajan al máximo y en lo más alto de su categoría”

El otro actor son las escuelas de negocios. En el Reino Unido existen 130 escuelas de negocios, la mayor parte de las cuales están vinculadas a universidades. Su éxito en los últimos años, según el informe, ha sido importante, de modo que en 2010 el 15% de los estudiantes universitarios estaban cursando alguna titulación relacionada con la gestión o las empresas, en universidades sostenidas con fondos públicos (tanto en estudios de grado como de postgrado) y otros 20.000 en instituciones privadas.

En noviembre de 2011, el Department for Business, Innovation and Skills (BIS) creó el Business Schools Task Force para asesorar al Gobierno del Reino Unido sobre cómo las escuelas de negocios podían establecer lazos con las empresas de tamaño medio y favorecer así su crecimiento. Este es, por lo tanto, el reto del grupo: establecer recomendaciones sobre cómo estas empresas y escuelas de negocios pueden colaborar en su ámbito, de modo que tengan mayor éxito.

Este grupo de trabajo está formado por líderes de las escuelas de negocios y delegados de las empresas y afirma que no se está obteniendo todo lo que se podría de estas escuelas de negocios y que existe un reconocimiento general de que la sociedad, la economía y las universidades están perdiendo la conexión con este tipo de empresas; superar este reto conduciría a obtener empresas más fuertes, con una mayor capacidad de recuperación y, por otra parte, mayores oportunidades laborales para los graduados y un crecimiento económico sostenible del Reino Unido.

Por otra parte, el informe indica que aunque existen evidencias que apoyan la importancia de la formación en la gestión empresarial en promover el éxito económico, no hay un número importante de gestores con las competencias necesarias, especialmente en las empresas más pequeñas. Por ello se necesita mejorar la formación de los directivos de estas empresas.

Existen ya buenas prácticas en esta colaboración empresa-escuelas de negocios y el informe recoge varios casos. Desde la perspectiva de la empresa, el resultado es positivo, de modo que las escuelas de negocio aportan beneficios como un recurso formativo y de asesoramiento en diferentes áreas, además de contribuir a generar un sentido de comunidad en la región que puede aportar nuevas ideas y perspectivas en el ámbito empresarial y facilitar el desarrollo, formación, retención del personal y desarrollo de planes de sucesión, más allá de lo que se podría conseguir con un mero proveedor de formación con el que no se han generado estos lazos.

Desde la perspectiva de la escuela de negocios, se establecen vías de colaboración que pueden contribuir al desarrollo, mejora y extensión de los programas formativos, la transferencia del conocimiento y la realización de trabajos de consultoría, facilitando la generación de empleos para los graduados, el establecimiento de redes y la mejora de la investigación. De este modo se añade valor al mercado empresarial regional y del Reino Unido.

 También plantea el informe la existencia de barreras que es necesario superar:

Desde la perspectiva empresarial: falta de información de cómo acercarse a las universidades; papel de los servicios de colocación de las universidades en esta relación con las empresas; desconocimiento del coste;  temor a la burocracia y a la aplicabilidad del conocimiento que pueden aportar las universidades; preocupación de que la asistencia a eventos en las universidades no sea productiva; desconexión entre lo que la universidad ofrece y las empresas necesitan (por ejemplo las empresas familiares); falta de respuesta rápida de las universidades a los cambios de los ciclos empresariales.

Desde la perspectiva de las escuelas de negocios: dificultad para encontrar la forma adecuada de acercarse a este tipo de empresas (cómo identificarlas, cómo generar los vínculos, desconfianza sobre la capacidad para generar empleo para graduados); dificultad para entender los beneficios que se pueden conseguir. De este modo las escuelas de negocios prefieren trabajar con empresas grandes y que tienen un nombre en el mercado laboral; los estudiantes prefieren hacer prácticas en estas grandes empresas y las escuelas las utilizan para atraer más estudiantes.

El informe establece una serie de recomendaciones para mejorar cómo las escuelas de negocios y las compañías de tamaño medio en el reino Unido deben trabajar juntas. Estas recomendaciones son las siguientes:

  • Las escuelas de negocios deben tener como objetivo estas compañías de tamaño medio, ofreciéndoles seminarios interesantes y adaptando sus cursos a las necesidades de estas empresas. Estos programas deberían orientarse a fomentar el aprendizaje en situaciones reales (“action learning”) y utilizando modelos de diferentes empresas, incluyendo buenas prácticas de empresas más grandes, contribuyendo a la transferencia de buenas prácticas entre empresas y al desarrollo de redes empresariales.
  • Las escuelas de negocios deben tener una mayor visibilidad: identificar puntos de contacto en las empresas, sistemas web con información clara y accesible; también deben ser proactivas, ofreciendo a las empresas eventos, seminarios, etc. que sean atractivos para estas; además deben incorporar representantes de estas empresas en alguno de sus órganos directivos.
  • Las escuelas de negocios deben buscar colaborar con otras escuelas de negocios existentes en la misma región y generar un sentido de comunidad que sea beneficioso para las empresas y las escuelas de negocios y no solamente a escala regional.
  • Las compañías de tamaño medio deberían trabajar con sus escuelas de negocios locales de forma que puedan analizar sus prácticas de “management” o gestión empresarial y puedan mejorar así las habilidades de sus directivos.
  • Las escuelas de negocios deben promover el desarrollo profesional en estas empresas y, asimismo, atraer conferenciantes de las compañías que puedan impartir formación en las escuelas.
  • Las compañías deberían implicarse en la gestión de las escuelas de negocios, de modo que se escuche su voz y colaboren en el desarrollo de las escuelas de negocios, ofreciendo información a la universidad y a los futuros graduados sobre oportunidades de trabajo y colaboración.

Esta iniciativa y el informe se ha valorado muy positivamente por diferentes asociaciones empresariales del Reino Unido, como la Confederation of British Industry, Association of Business Schools and Institute of Family Business, que se han comprometido a trabajar con el grupo de trabajo para favorecer la implantación de las medidas, con el objetivo de ayudar a las empresas a crecer y generar puestos de trabajo.

Además muchas empresas todavía no están convencidas del valor que puede aportar esta colaboración, pero este informe puede persuadirlas de la importancia de trabajar con las escuelas de negocios en el desarrollo de programas formativos como los mini-MBAs, especialmente cuando las compañías no tienen recursos financieros para afrontar MBAs tradicionales. Además se pueden desarrollar programas específicos orientados a la empresa familiar, a la vez que se trabaja en fortalecer la relación empresa familiar-escuelas de negocio.

Tomás Gómez 26/noviembre/2012

MÁS INFORMACIÓN Y REFERENCIAS

 Mid-sized companies and business schools are compromising growth by not working closer together, according to an independent report published today.

 Informe.

Plan del Gobierno del Reino Unido para alcanzar un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado:‘Plan for Growth’, publicado en los presupuestos de 2011.