En Inglaterra sigue adelante el revolucionario proyecto de reforma del sistema de financiación universitario promovido por el gobierno liberal conservador elegido hace un año. Al principio del otoño se aprobaran probablemente sus principales medidas que reducen un 40% la financiación pública a la enseñanza superior a partir del curso 12-13 y que eliminan la financiación a las universidades mediante subvenciones (excepto en investigación) fijando un nuevo modelo en el que se pasa a financiar a los alumnos con préstamos para que paguen sus matrículas – y así financien – a la universidad de su elección.

En el nuevo modelo inspirado en el Browne Report – Securing a sustainable future for Higher Education (ver en el apartado Documentos ) se triplica el precio de matrícula de grado que pasa a ser fijado por cada universidad en una cuantía de entre 6.000 y 9.000 libras, (esta última opción, que ha sido elegida por 2/3 de las universidades inglesas supone algo más de 10.000 euros) En cuanto al precio de la matrícula de master y postgrado seguirá siendo libre y fijado independientemente por cada universidad.

Los estudiantes podrán satisfacer esa nueva matrícula mediante becas si cumplen ciertas condiciones de excelencia o sociales o mediante préstamos de hasta 40.000 libras (45.000 euros aproximadamente) en condiciones preferentes que les otorgará el estado. Esos préstamos deberán ser devueltos por los alumnos cuando se gradúen y  sus ingresos superen las 21.000 libras (23.000 euros). Serán condonados si no han sido reembolsados a los 30 años de su concesión, algo que se estima sucederá en un 30% de los casos.

Capilla del Keble College de Oxford
Capilla del Keble College de Oxford

En paralelo se fomenta la competencia de las universidades por los mejores alumnos ya que podrán aumentar su oferta de plazas si captan buenos alumnos (los que obtengan al menos AAB en los A levels) y ajustar así su oferta a la “buena” demanda de mercado. A medio plazo se espera que esto conduzca a una adecuación de los precios de las universidades a su calidad y a un menor coste de matrícula en las universidades de tipo medio y bajo.

Las consecuencias del nuevo modelo son:

– Mayor autonomía, competencia y prudencia en la gestión de las universidades. Algunas han anunciado ya el cierre de titulaciones con una demanda anual de menos de diez nuevos alumnos.

– Probable incremento inducido de la desigualdad social al no facilitarse el acceso a la universidad a capas especialmente desfavorecidas

– La no consideración de la experimentalidad en el modelo de financiación hará que las universidades fijen sus propias reglas internas de asignación de fondos trasvasando a las titulaciones con más necesidades (salud) fondos obtenidos en otras más “económicas” (humanidades, sociales).

– Mayor número de matrículas en este curso 11-12 (las preinscripciones en Oxford han aumentado un 23%)

–          15% de caída prevista de matriculas en 12-13

–          Posible carencia de fondos estatales para cubrir todos los préstamos que se soliciten

Por otra parte el HEFCE (Higher Education Funding Council of England) ha anunciado que, para incrementar la transparencia, las universidades deberán publicar a partir del próximo curso el salario medio de sus recién licenciados, su coste de alojamiento y manutención, el número de horas de clase impartidas y el resultado de las encuestas de satisfacción a sus alumnos. También potenciará la inspección de la docencia.

Finalmente galeses, irlandeses del Ulster y escoceses hacen profesión de fe en sus modelos más tradicionales e igualitaristas, pero ven con recelo el impacto que estas medidas de su poderoso vecino puede tener en su propio sistema. Temen en especial que se refuercen los medios económicos y el prestigio de las instituciones inglesas más destacadas y también que haya algún impacto imprevisto en su propia demanda de enseñanza superior. De entrada, preveen establecer unas tasas específicas para los estudiantes ingleses que pagaran más matrícula que los autóctonos o los comunitarios.  La universidad más antigua de Escocia, St. Andrews, y la de Edimburgo han anunciado ya que los estudiantes de otros lugares del Reino Unido tendrán que pagar una matrícula anual de 9.000 libras, algo que es un buen negocio según St Andrews, que recuerda que el coste anual de un alumno de grado en su universidad asciende a cerca de 11.800 libras.

 Algunos enlaces de interés al respecto son: http://www.bbc.co.uk/news/education-13927710 ,

http://www.economist.com/node/18897863http://www.telegraph.co.uk/news/uknews/scotland/8753788/St-Andrews-University-sets-36000-degree-fee-for-English-students.html

 

 Xavier Puente – 12 de septiembre de 2011