Tres muestras recientes de falta de rigor en el Gobierno de la Comunidad de Madrid motivan esta entrada.

La primera, que clama al cielo, ha sido el incremento (¡a mediados de mayo de 2012!) del déficit 2011 de la Comunidad de Madrid en 2.000 M de euros, doblando su cuantía. La “ejemplar” y “modélica” Comunidad de Madrid,

que está exigiendo a todas las administraciones a ella vinculada que cierren y aprueben sus cuentas en el primer trimestre de cada año sin déficit, se ha convertido al final de la semana pasada en el alumno tramposo que muestra el camino de la “contabilidad creativa”. Su Consejero de Hacienda apuntó hace algún tiempo a un error de 1.000 M en los ingresos 2011; después, la semana pasada, añadió que se habían olvidado 1.000 M en facturas con gastos 2011 en los cajones. Y nadie dimite, nadie es cesado, nadie da explicaciones, nada garantiza que no se nos vuelva a dar alguna otra sorpresa similar en el futuro. La credibilidad de España, la de su gobierno y el de esta Comunidad cae una vez más por los suelos. Todo pocos días después de la nacionalización de Bankia, en la que el gobierno Aguirre, acompañado aquí por otros muchos, también ha jugado un papel penoso.

Los otros dos ejemplos de actuación irresponsable en materia presupuestaria se sitúan en el ámbito directo de este blog y en concreto hacen referencia a la política universitaria madrileña según lo previsto en el recientemente conocido Plan económico financiero 2012-2014 presentado por el Gobierno regional.

El gobierno Aguirre, que se ha distinguido por su pasividad en materia universitaria durante dos legislaturas, efectúa en dicho documento dos anuncios:

El establecimiento de un plan de reequilibrio presupuestario de cuatro universidades públicas madrileñas en base a unos supuestos déficits del ejercicio 2011 que no son tales:
“80 millones: el agujero de las universidades” : sin comprobar la información con ninguna universidad y con escaso rigor contable y periodistico, La Razón y otros medios de comunicación, repiten un cálculo impreciso de supuestos déficits de las universidades madrileñas. Esto tiene lugar poco después de que se conozca la ligereza en el cálculo de déficit presupuestario 2011 de la Comunidad.

Veamos un ejemplo que conocemos de cerca. Según la Comunidad, la Universidad Carlos III incurriría en un déficit “no financiero” de 23,7 M, como resultado de unos Ingresos no financieros (cobros) de 143,3 M y unos Gastos no financieros (pagos) de 166,9 M.

La Comunidad confunde voluntariamente en ese documento el “Resultado Presupuestario” o “Saldo Presupuestario” (ver el concepto en Manual de Contablidad Pública IGAE 2003 pag. 722 y ss) de la Universidad – que es positivo en 2011 con un superavit de 6,0 M aproximadamente según las cuentas que previsiblemente aprobará el Consejo Social dentro de un mes – con un saldo de tesorería según un Estado de Cobros y Pagos presupuestarios que es  deficitario por los motivos que ahora explicaremos.

Además las cifras de cobros y pagos que ofrece no son exactas ya que la UC3M tuvo en 2011 unos Ingresos (Cobros, usando una terminología más precisa que la empleada por la Comunidad) no financieros de aproximadamente 152,5 M de euros y unos gastos no financieros (Pagos) de aproximadamente 168,5 M, es decir que tuvo una salida neta de tesorería por operaciones corrientes y de inversión en el ejercicio 2011 de aproximadamente 14,0 M de euro y no de 23,7 M, como se nos intenta explicar confundiendo resultado presupuestario e información de cobros y pagos.

¿A qué se debe dicha salida neta de fondos en 2011? ¿Cómo es posible que esta universidad pague más de lo que cobra? ¿Gestiona mal sus fondos?

La salida neta de tesorería en 2011 obedece principalmente a que la Comunidad de Madrid ha prestado a largo plazo (quince años con tres de carencia) a la Universidad 12,6 M (10,0 M en el segundo semestre de 2010 y 2,6 M en 2011) en el marco de la iniciativa Campus de Excelencia Internacional (CEI); y el Ministerio de Ciencia e Innovación le ha prestado otros 10,5 M en el marco de otros programas en el último trimestre de 2010. La Universidad ha recibido por tanto 23,1 M de préstamos del gobierno regional y nacional en la segunda mitad de 2010 y 2011 para aplicarlos en 2011 y 2012 a diversas inversiones según se establece en el marco de convocatorias competitivas a las que se ha presentado. Dado que estos fondos se destinan principalmente a la creación de nuevas infraestructuras docentes y de investigación, la Universidad no ha gastado (pagado, usando el tipo de esquema seguido por la Comunidad en su informe) todos esos fondos el mismo año en que recibió el dinero si no que se va gastando (pagando) a medida que se compran equipos y se van finalizando fases de las obras. Por tanto en 2011 se pagan inversiones con fondos recibidos a ese fin en 2010. No hay deficit, hay un “tempo” diferente en la tesorería entre el cobro de los préstamos (2010) y los pagos de las inversiones financiadas con esos préstamos (2011 y 2012).

La Universidad no gestiona mal sus fondos, o, si lo hace, desde luego esa mala gestión no se da en estos casos ya que las justificaciones anuales de esos préstamos CEI son auditadas y escudriñadas exhaustivamente.

Más bien parece que el gobierno de la Comunidad no tiene claros sus objetivos o los va variando y olvida sus criterios previos. O, según otros, tiene un “programa oculto” destinado a asfixiar y desprestigiar sistemáticamente a las universidades públicas. No se comprende sino que en 2010 y 2011 la Comunidad de Madrid de préstamos a largo plazo una universidad y al año siguiente su gobierno se sorprenda que se empleen en los fines (y plazos) para los que los entregó y no se le ocurra otra cosa que plantear implícitamente su devolución inmediata, algo sobre lo que el Ministerio, impulsor de los CEI, imaginamos que también tendría algo que decir.

– El incremento de precios públicos de las Universidades con un efecto de 175 M de euros en 2012.

Con este segundo anuncio el gobierno de la Comunidad entra en el voluntarismo presupuestario que parece desear eliminar. Esos 175 M de ingresos adicionales en 2012 por nuevos precios públicos (matrículas) no son realistas. Ese importe equivale a un incremento de las matriculas de alumnos de alrededor de 1.000 euros por alumno de media para un único cuatrimestre (el primero del curso 12-13), lo que significaría más de 2.000 euros de incremento por curso completo, una cuantía muy superior a la hasta hora contemplada en el reciente Decreto Ley Wert del pasado mes de abril que ya comentamos en estas páginas . Además parece, a falta de mayores de detalles, que no se presupuesta el efecto en el gasto 2012 del incremento de la cuantía complementaria de becas a pagar por la Comunidad que establece el propio Decreto.

Convendría por ello que la Comunidad de Madrid explicite sus hipótesis para obtener tan significativo ahorro en tan sólo un cuatrimestre del nuevo curso 12-13 y no fije una nueva reducción de su financiación a las universidades madrileñas amparándose en incrementos de ingresos vía precios de matrículas inexistentes en la nueva Ley de Presupuestos que se va a aprobar. También sería útil para Comunidad, universidades y ciudadanos madrileños – y no madrileños (muchos de nuestros estudiantes provienen de otras regiones) – que se diera a conocer sin más demora el marco de precios del nuevo curso máxime teniendo en cuenta que estamos a un mes y pico de las peticiones de plazas para los alumnos de nuevo ingreso.

Lamentablemente el gobierno de la Comunidad de Madrid está dando muestra de una preocupante ligereza en materia presupuestaria y universitaria en el momento menos indicado. Es cierto que cuenta esta legislatura con una mayoría absoluta en la Asamblea de Madrid, pero ello no debería ser óbice para que mostrase rigor en sus documentos y sus actuaciones y que abordase la renovación a corto y medio plazo del sistema universitario madrileño al margen de torpes anuncios estrictamente presupuestarios.

Xavier Puente – 21 de mayo de 2012