En las páginas de este blog hemos analizado diferentes rankings universitarios y, además, hemos publicado dos artículos sobre el valor de los rankings universitarios (primera parte y segunda parte). En estos artículos el “foco” del análisis ha estado principalmente en las universidades. Universitas 21 ha desarrollado un ranking que puede servir a los gobiernos de los diferentes países y a las autoridades educativas como una herramienta para comparar los sistemas universitarios. El objetivo de este ranking, en palabras de sus creadores es “subrayar la importancia de crear entornos fuertes para las instituciones de educación superior de modo que puedan contribuir al desarrollo cultural y económico, así como proporcionar una experiencia de alta calidad a los estudiantes y ayudar a las instituciones para competir por los estudiantes extranjeros”. El foco se centra ahora en los países.

Valoramos positivamente este objetivo. Los rankings deben contribuir a sumar, a desarrollar puntos fuertes que contribuyan a conseguir un sistema de educación superior mejor y más fuerte, no a generar una competencia a cualquier precio.

Analicemos este ranking.

El ranking se ha elaborado a partir del trabajo de investigadores del Melbourne Institute of Applied Economic and Social Research, University of Melbourne. Estos investigadores han analizado datos procedentes de 48 países y los han agrupado bajo cuatro categorías:

Recursos (resources): inversión por parte de los estados (gobierno, regiones) y el sector privado. De acuerdo con los autores, el gasto en investigación y desarrollo es un determinante importante del crecimiento económico.

Incluye cinco medidas:

R1: Gasto realizado por el gobierno en instituciones de educación superior medido como porcentaje del PIB (2008)
R2: Gasto total en instituciones de educación superior medido en porcentaje del PIB (2008).
R3: Gasto anual por estudiante (FTE) por instituciones de educación superior, medido en dólares US ajustado al poder de compra (2008).
R4: Gasto en instituciones de educación superior en investigación y desarrollo medido como porcentaje del PIB (2009).
R5: Gasto en educación de educación superior para investigación y desarrollo, medido por habitante en dólares US ajustado al poder de compra (2009).

Producción (output): investigación y su impacto, así como la obtención de una fuerza de trabajo formada y  que cumple los requisitos del mercado laboral.

Incluye nueve indicadores:

O1: Número total de artículos generados por instituciones de educación superior (2005-2009).
O2: Número total de artículos generados por instituciones de educación superior por habitante (2005-2009).
O3: Medida de impacto de los artículos (2005-2009).
O4: Medída relacionada con la existencia de  buenas universidades en un país, tomando como referencia el número de instituciones que aparecen en el top 500 del ranking Shanghai Jiao Tong (2001), dividido por la población del país. La medida pretende ser un indicador de la probabilidad de que un habitante de ese país asista a una universidad que se encuentre entre las 500 primeras del mundo.
O5: Medida de la excelencia investigadora de las mejores universidades de un país, tomando como referencia el  ranking de Shanghai Jiao Tong.
O6: Matriculación en educación superior como porcentaje de la población candidata (2009).
O7: Porcentaje de la población con edades superiores a 24 años, con titulación superior (2009).
O8: Número de investigadores (FTE) en un país por habitante (2009).
O9: Tasas de desempleo entre personas con edades comprendidas entre  25 y 64 años y con titulación superior, comparado con aquellos desempleados con titulación no universitaria (2009).

Conectividad (connectivity): redes internacionales y colaboración que protege a un sistema del aislamiento. El valor de un sistema de educación superior se mejora si está bien conectado con el resto de la sociedad y mantiene vínculos con el sistema internacional educativo e investigador.

Utiliza dos indicadores:

C1: Proporción de estudiantes internacionales en educación superior (2009).
C2: Proporción de artículos co-producidos con colaboradores internacionales (2005-2009).

Entorno (environment): políticas y regulación gubernamentales, diversidad y oportunidades de participación. El entorno permite que se usen los recursos de forma eficiente.

Incluye cuatro indicadores:

E1: Proporción de mujeres estudiantes en educación superior (2009).
E2: Proporción de personal académico femenino en educación superior (2009).
E3: Valoración de la calidad de los datos. Un país con una baja calidad de los datos sobre su educación superior difícilmente puede realizar un seguimiento adecuado del sistema.
E4: Medida cualitativa de las políticas y de la regulación del entorno.

PRINCIPALES CONCLUSIONES

Los diez países que ocupan los primeros puestos en el ranking son: Estados Unidos, Suecia, Canadá, Finlandia, Dinamarca, Suiza, Noruega, Australia, Países Bajos y Reino Unido. España aparece en un más que discreto 24 puesto.

Recursos:

Los estados que aportan mayor financiación para la educación superior  (medida en porcentaje del PIB) son  Finlandia, Noruega y  Dinamarca; sin embargo si se tiene en consideración la financiación privada, es mayor en Estados Unidos, Korea y Chile. La financiación privada es especialmente importante en Estados Unidos. La inversión en Investigación y Desarrollo es mayor en Dinamarca, Suecia y Suiza.

España ocupa el puesto 25 en recursos, compartiendo puntuación con Irán.

Producción:

Está encabezado por Estados Unidos, seguido de Reino Unido y Canadá. Los países nórdicos puntúan alto: Finlandia y Suecia en cuarta posición y Dinamarca en sexta. España, nuevamente ocupa una posición discreta (23).

Estados Unidos domina la producción de artículos, seguido de China, Japón  y Reino Unido. Si se analizan los datos “per cápita”, la lista la encabeza Suecia, seguida de Finlandia, Suiza, Dinamarca, Australia, Dinamarca y Canadá. Los países cuyos artículos tienen mayor impacto son Suiza, Países Bajos, Estados Unidos, Reino Unido y Dinamarca.

Estados Unidos y Reino Unido tienen las principales universidades según el ranking de Shanghai, pero si se tiene en cuenta el impacto “per cápita”, puntúa en primer lugar Suiza y Suecia, seguidas de Israel y Dinamarca.

Las mayores tasas de participación en educación superior se dan en Corea, Finlandia, Grecia, Estados Unidos, Canadá y Eslovenia. Los países con la mayor proporción de trabajadores con educación superior son Rusia, Canada, Israel, Estados Unidos, Ucrania, Taiwan y  Australia.

Una medida de la contribución a la economía es el número de investigadores por habitante. El valor más alto se da en Finlandia y Dinamarca, seguidos por Singapur, Noruega, Japón, Suecia, Corea y Estados Unidos.

En cuanto a los valores de desempleo, los países con mejores resultados son Eslovaquia, República Checa y Hungría. En tres países, las tasas de desempleo son superiores en personas con educación superior: Chile, México e  Indonesia.

Conectividad:

España ocupa nuevamente un lugar discreto: posición 28, estando encabezado el ranking por Austria, Singapur, Suiza, Australia y Nueva Zelanda.

El mayor número de alumnos internacionales matriculados sobre el total, se encuentra en Australia, Singapur y Austria. También es un factor importante en Reino Unido, Suiza y Nueva Zelanda. La colaboración internacional en investigación es más importante en Indonesia, Suiza, Hong Kong, Dinamarca, Bélgica y Austria. China, India, Japón y Estados Unidos aparecen en  el 25% inferior de colaboración internacional en investigación, en parte debido a que tienen una masa crítica de investigadores nacionales.

Entorno:

Aparece encabezado por Países Bajos, Nueva Zelanda y Estados Unidos. España ocupa el puesto 36.

Salvo en 8 países, al menos el 50% de los estudiantes son mujeres, apareciendo la menor proporción en India y Corea. Solamente en cinco países había al menos un 50% de mujeres entre los empleados, apareciendo el menor número en Japón e Irán.

Con respecto a la calidad de los datos, se destaca la inexistencia de datos sobre el gasto total en educación superior en nueve países.

CONCLUSIONES

Tal y como se recoge en el informe de Universitas 21 “El desarrollo económico de una país depende de forma importante de la existencia de una fuerza de trabajo preparada y formada, así como de las mejoras tecnológicas que permiten incrementar la productividad. La educación superior contribuye a satisfacer estas dos necesidades: forma y educa y lleva a cabo investigación básica y aplicada. Más aún, en un entorno globalizado, la calidad de un sistema de educación superior que esté bien conectado internacionalmente facilita la introducción de nuevas ideas y promueve el intercambio comercial y otros enlaces con diferentes países  a través del movimiento de estudiantes e investigadores a través de las fronteras nacionales”. El informe, además, afirma que existe “una fuerte relación entre los recursos y la producción: de los ocho primeros países en producción, solamente Reino Unido y Australia no están en los ocho primero de recursos”.

El desarrollo económico de nuestro país dependerá de nuestro sistema de educación superior y de investigación. Creemos, por tanto, que, es la hora de apostar por la educación superior y por la investigación, ahora más que nunca, teniendo en cuenta los resultados discretos de España. 

Tomás Gómez 13/Mayo/2012

MÁS INFORMACIÓN

U21 Rankings of National Higher Education Systems

Rankings universitarios primera parte y segunda parte.

ANEXO: Países analizados:

Europa: Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia,  República Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Dinamarca, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, Rusia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Ucrania, Reino Unido.

Asia/Oceanía: Australia, China, Hong Kong SAR, India, Indonesia, Japón, Corea, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Taiwan, Tailandia.

América Latina: Argentina, Brasil, Chile, México.

Norte América: Canadá, Estados Unidos.

África/Medio Este: Irán, Israel, Turquía, Sudáfrica.